"Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás." Juan 6:35

lunes, 12 de abril de 2010

"EL DIOS DE JACOB."

Hno. Juan Carlos Morales

11/04/10

Empezaremos viendo cuatro cosas con las que está relacionado el Dios de Jacob:

· La relación:

Sal 46:7,11 “Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.”

El Dios de Jacob está interesado en un relación con Su pueblo, El anhela esa relación, estar con nosotros y que seamos Su morada. (Sal. 132)

· La Protección:

Sal 20:1 “Jehová te oiga en el día de conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda.”

El Dios de Jacob, nos ampara con protección en medio de los conflictos y provee ayuda en medio de nuestras circunstancias.

· La Ayuda:

Sal 24:4-6 “El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación. Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.”

El Dios de Jacob da los requisitos para subir al monte de Dios. El Dios de Jacob está relacionado con bendición, con provisión, con la ayuda de Dios. Pero el contexto es una caminata de justicia con El.

· El Gozo y dicha:

Sal 146:5 “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehova su Dios.”

El Dios de Jacob está relacionado con gozo, con dicha, y provee esperanza para aquel quien en El confía.

Después de haber visto estas características, del Dios de Jacob, ahora veamos la vida de Jacob…

Gen 28:10-11 “Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.”

En este pasaje vemos el inicio del viaje de Jacob, un viaje parecido al de Abraham, pero también con una gran diferencia. Ambos estaban saliendo de su tierra pero, Abraham iba con su familia, y se dirigía a la tierra prometida, pero Jacob iba solo, y estaba saliendo de la tierra prometida.

Muy diferente al viaje de su abuelo en esos aspectos.

En la Biblia, vemos que la característica principal de Jacob era debilidad, falta de fuerzas.

Su nombre en el hebreo es un sustantivo y un verbo: “Talón/tacón” (Sust.) y: “Seguir/engañar” (Verb.)

En resumen podríamos decir que su nombre significa: “El que sigue en el talón.”

Cuando Jacob nació, venía tomado del calcañar de su hermano, así que seguramente su papá tomó el sustantivo de la palabra para ponerle el nombre a Jacob, porque venía tomado del talón de su hermano.

Jacob nació en una familia piadosa, aun con la influencia de Abraham, y él llegó a ser un amador de las cosas de Dios, de las cosas que su padre y su abuelo tenían, él tenía a alguien piadoso a quien admirar.

LOS JÓVENES TIENEN QUE TENER A ALGUIEN PIADOSO A QUIEN ADMIRAR, PORQUE ELLOS SIEMPRE VAN A PONER SUS OJOS EN ALGUIEN MÁS, ¡OJALÁ QUE SEA ALGUIEN PIADOSO!

No sabemos muchos detalles de la juventud de Jacob pero, entre las pocas cosas que se nos revelan en las Escrituras, vemos que él sabía cocinar, y debemos entender que Jacob no le robó la primogenitura a Esaú, sino que Jacob se la cambio por un plato de comida. Esaú dijo: “Ya me ha suplantado dos veces…” mas eso no era cierto, porque Esaú la menospreció una sola y primera vez.

Gen 25:27 “Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.”

Aquí vemos que Jacob era varón quieto, pero no en el significado que conocemos actualmente de “quietud”. Esa palabra en el hebreo significa: “Perfecto, integro”, es la misma palabra que se utiliza para describir a Job, cuando se dijo que él era un hombre perfecto y recto. (Job 1:1)

Eso es lo que la Escritura dice acerca de Jacob, mas sin embargo siempre tenemos la tendencia de pensar y creer que Jacob no se portaba bien, y hasta lo catalogamos como un hámster de la mafia, pero la Biblia dice que era perfecto.

Gen. 17:1 “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.”

En esta cita, vemos la misma raíz de la palabra hebrea que es usada para hablar de la perfección de Jacob, él era una persona de convicción, una persona que había aprendido mucho de su padre, aunque esto no quiere decir que Jacob no fallara.

Ahora veamos cómo trabaja el Dios de Jacob…

· Gen 28:12-13 “Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehova estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.”

En este pasaje, Jacob está emprendiendo el viaje, y vemos que estaba dormido. Él había participado en el engaño a su padre, pero Dios se le aparece de pura gracia, Jacob no hizo méritos para que Dios se le apareciera en sueños, y mucho menos después de lo que acababa de hacer. El ve una escalera, como mostrándole que le era necesario subir, como indicándole que hay una vida celestial, una caminata cuyo final es Dios mismo.

Vemos aquí a Dios revelándose a Jacob con un encuentro personal, eso hizo un cambio en el corazón de Jacob, y nosotros necesitamos eso también, no solo necesitamos que nos prediquen, sino que necesitamos una relación con Cristo, personal.

· Gen. 28: 14-15 “Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.”

El Señor le promete guardarlo he ir con él, le hace la promesa que lo iba a volver a la tierra prometida. Aquí vemos como trabaja el Dios de Jacob, que sin méritos nuestros, Él trabaja en nosotros. “No te dejaré hasta que haya hecho en ti lo que te he dicho” ¡Que Dios es el Dios de Jacob!

Luego Jacob se levanta y dice: “No sabía que Dios estaba aquí” Y levantó una especie de altar, ungió la roca como una respuesta espontánea al amor de Dios para con él. Él se da cuenta que el Señor quiere hacer su morada en la tierra, el desciende para entrar con los hijos de los hombres, y no solo individualmente, sino como familia, como casa.

· Gen. 28:20-22 “E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.”

Jacob al hacer este voto, estaba reconociendo que se necesita un milagro para sobrevivir, porque no llevaba nada y no sabía a donde iba.

Ese es el Dios de Jacob, se necesitaba un milagro Suyo, para volver en paz, y completo a la tierra de Canaán. Así que Jacob sigue su camino y consigue trabajo, en esa experiencia él conoce al Proveedor. Además de conseguir trabajo, consigue a su familia, sus esposas e hijos. Encontrar esposa también es un milagro recibido de Dios.

Pero más adelante, Labán lo engaño y sacó siete años de trabajo extra para que el pudiera llevarse a la segunda esposa, la que él amaba. En esos años la familia de Jacob fue creciendo y haciéndose numerosa, pero los problemas también empezaron a crecer.

· Gen 31:1-5 “Y oía Jacob las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza. Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como había sido antes. También Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo. Envió, pues, Jacob, y llamó a Raquel y a Lea al campo donde estaban sus ovejas, y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo.”

El Señor estaba con Jacob, él atribuye que su suegro Labán no le había hecho nada porque Dios lo estaba protegiendo. Asimismo es en nuestras vidas, si el Señor está con nosotros, estamos protegidos por Dios. Aún más adelante cuando Labán lo va persiguiendo Dios le dice a Labán que se cuide de hablarle descomedidamente a su siervo Jacob.

· Gen. 31: 38-41 “Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.”

¿Era Jacob engañador? Él tenía el ganado de su suegro, y reponía lo que se perdía, lo que Labán le reclamaba, él lo reponía, le cambiaban el sueldo, pero él seguía trabajando.

¡Quizá muchos quisieran “engañadores” como Jacob en el trabajo!

Porque él era integro, y aun no había recibido el encuentro con el ángel para ser cambiado…

Pero el sigue su camino, y le dicen que viene Esaú con 400 hombres…

Y el otra vez se encuentra solo, débil, y perdido en la batalla, contra ese ejército, pero Dios le había dicho que él lo iba a proteger.

Así que el encuentra al ángel y pelea con el: “No te dejaré si no me bendices” (Gen. 32:24-26)

Él se acordaba del encuentro con Dios en Betel, y él quería que le sucediera lo mismo que en aquella vez, él quería un encuentro con Dios.

El ángel le pregunta: “¿Cuál es tu nombre?”

Jacob responde: “El que está en el talón, el que está abajo, el que está siendo pisoteado pero por mi familia, y el que está susceptible a hacer lo mismo que hice con mi padre porque me están pisoteando”

Allí es donde Dios le cambia el nombre, de Jacob a Israel.

Israel en hebreo significa: “Ministro, príncipe, cantor” (Sust.) y: “Luchar” (Verb.)

¿Por qué Jacob no se volvió antes a su tierra?

Él fue engañado 10 veces por Labán, ¿por qué no se regresó a la quinta vez? ¿Cuántas veces hubiéramos aguantado nosotros?

Pero el regresó hasta la décima vez en que fue engañado, porque hasta entonces Dios le dijo que él tenía que regresar. Jacob tenía una relación con Dios, y hacia lo que Él le ordenaba.

Pero los problemas no se acabaron cuando Jacob llegó a Canaán. Su familia tenía malas relaciones entre ellos, y el resultado de eso fue que para Jacob, “mataron a José”, él hizo luto muchos días.

De esa forma ¿Cómo vamos a ser de bendición a las otras naciones? ¿Cómo vamos a ser de bendición si vivimos de luto?

Jacob se apagó, se desanimó, y no encontramos en esos capítulos que Dios le hable a Jacob, porque cuando entramos en desanimo, cuando hay duda e incredulidad, Dios nos puede estar hablando pero no lo escuchamos… porque estamos centrados en nosotros mismos.

¡Tener esa actitud es estar en la penosa cruz, no en la cruz gloriosa de Cristo!

Pero Dios estaba trabajando en Jacob, porque Él se lo había prometido.

· Gen 46:1 “Salió Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.”

Aquí vemos como Jacob ofreció el sacrificio de paz, de gozo, de gratitud… otra vez aparece Jacob con gozoso. Lo que pasó en este pasaje es que los hijos de Jacob llegaron la segunda vez con algo diferente, llegaron con Simeón (a quien dejaron en Egipto la primera vez) y regresaron con Benjamín (al que había tenía miedo de dejarlo ir), ahora él estaba contento porque sus hijos estaban siendo cambiados. Jacob estaba feliz porque al fin estaba completo. Recordemos que el Dios de Jacob está relacionado con dicha.

Ahora Jacob dice que ya está listo para morir… pero su Dios todavía lo dejó en la tierra por 17 años para que la disfrutara, él fue restaurado al gozo del Señor, porque el Dios de Jacob es un Dios de dicha.

Gen 48:15-16 “Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.”

¡Que palabra! “El Dios que me mantiene desde que yo soy, hasta este día.”



“Mi corazón, he fijado en Ti, Señor, porque Tu eres mi poder, y en Tus brazos eternos reposo yo, pues de Ti puedo depender, y Te amo, si Te amo, he fijado en Ti, mi ser.”