"Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás." Juan 6:35

domingo, 28 de marzo de 2010

"CUATRO LECCIONES PRACTICAS PARA NUESTRAS VIDAS."

Hno. Javier Lobos

Domingo 28/03/10


El que cada uno de nosotros nos encontremos dentro del pueblo de Dios es un milagro, y eso hay que atesorarlo y cuidarlo.

Por eso quiero compartir con ustedes, como dijo el apóstol Pablo: “como pagando una deuda…” (Rom. 1:13-14), siendo deudor de aquello que recibí.

¿Cómo se siente una persona responsable que tiene una deuda?

Cuando uno tiene una deuda, uno se quiere esforzar por pagar, y así me siento hoy, con la obligación de esforzarme y llevar a ustedes esta palabra.

Veremos una historia del pueblo de Israel, y de allí sacaremos algunas lecciones para nuestras vidas…

Jos. 6:1-27 “Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Jehová. Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová. Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía. Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente. Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis. Así que él hizo que el arca de Jehová diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche. Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová. Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los hombres armados iban delante de ellos, y la retaguardia iba tras el arca de Jehová, mientras las bocinas tocaban continuamente. Así dieron otra vuelta a la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento; y de esta manera hicieron durante seis días. Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces. Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad. Y será la ciudad anatema a Jehová, con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estén en casa con ella, por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos. Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. Más toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron. Y destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos. Mas Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allí a la mujer y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis. Y los espías entraron y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel. Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro. Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó. En aquel tiempo hizo Josué un juramento, diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. Sobre su primogénito eche los cimientos de ella, y sobre su hijo menor asiente sus puertas. Estaba, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.”

¿QUE APRENDEMOS AQUÍ?

¿HAY ALGUNAS LECCIONES AQUÍ QUE SON IMPORTANTES PARA NUESTRAS VIDAS?

Obviamente no alcanzara el tiempo para estudiar todo el capítulo, pero sacaremos unas lecciones cortas y breves, mas sin embargo, practicas.

Veamos estas lecciones:

· El amor de Dios por la santidad:

Jericó era una ciudad muy importante, estaba en una región montañosa, y en medio de esas montañas, había un paso, la ciudad que guardaba ese paso era Jericó. Era el obstáculo obvio que Israel tenía que conquistar para entrar a la tierra prometida.

Pero muchas veces, a pesar de ser necesaria esa conquista, mucha gente se pregunta: “¿Cómo puede el Dios de misericordia, demandar tal destrucción?”

Era una destrucción inmisericorde de los habitantes, y es una cuestión con la que se batalla hasta hoy en día, porque hay una diferencia entre reconocemos que Dios es un Dios misericordioso y soberano, que tiene el derecho de hacer Su voluntad, y poner este pensamiento en el terreno práctico de la vida.

Nosotros somos prontos para reconocer eso, aunque ya en el terreno práctico, nos cuesta poner por obra es pensamiento.

¿Cómo puede un Dios santo ordenar una destrucción inminente sobre esta gente?

La iglesia moderna tiene un concepto erróneo de la misericordia y amor de Dios.

Dios es misericordia, como lo dice el salmista en Salmo 103: 8 “…Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia…”, pero por conveniencia propia, juzgamos Su misericordia de una forma incorrecta.

Dios es santo y ama la santidad, y nosotros no podemos usar la imagen del Dios de misericordia y amor, para poder jugar con el pecado. Cuando Israel subió y destruyo a cada habitante de Jericó, se vio el anhelo de santidad por parte de Dios, porque esa tierra estaba totalmente corrompida.

Dios tiene un estándar de santidad, que no es igual al nuestro, a nosotros muchas veces nos parecerá algo totalmente “exagerado”… pero, cuando eso suceda, debemos preguntarnos lo siguiente:

¿NOS SOMETEREMOS A SU ESTÁNDAR?

¿SEREMOS OBEDIENTES A LO QUE ÉL NOS PIDA?

· La batalla pertenece al Señor:

Al estudiar este tema, yo me hacia la siguiente pregunta: “¿Cómo pudo Josué convencer a sus capitanes del ejercito a seguir esta estrategia?

Si nosotros hubiéramos sido capitanes del ejército de Israel y hubiéramos recibido esas instrucciones… ¿Las hubiéramos acatado y recibido con gusto? ¿Hubiéramos creído que la conquista era segura?

El último verso de este capítulo nos da la respuesta para esta pregunta:

Jos. 6:27 “Estaba, pues, Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.”

Esa era influencia por parte del Señor en la vida de Josué, el respaldo de Dios se sentía cuando el daba las instrucciones de batalla, por eso fue que su ejército lo obedeció.

Todas las veces nosotros tendremos que enfrentar las batallas de la vida, siguiendo el plan de Dios, pero muchas veces sus instrucciones serán locura para nosotros, entonces será necesario tener un ingrediente en nuestras vidas, para acatar esa estrategia “ilógica”.

¿QUÉ ES LO QUE NOS IMPIDE A NOSOTROS SEGUIR ESOS PLANES DIVINOS?

Lo que nos lo impide es el gran amor que tenemos hacia nosotros mismos, porque no queremos que a nuestro alrededor piensen que somos locos. A nosotros no nos gusta correr ningún riesgo que termine en dudosa reputación a nuestros nombres.

NECESITAMOS UN AMOR INALTERABLE POR DIOS, SOLO ASÍ NO NOS IMPORTARA QUEDAR COMO LOCOS, CON TAL DE QUE EL SEÑOR SEA EXALTADO.

En la Biblia, encontramos la historia de un joven que vivía de esa manera, a él no le importaba quedar como “loco” delante de los demás, sino que él tenía un amor inalterable por Dios, y sabía perfectamente que la batalla pertenecía a Dios.

Este joven era David. El busco la oportunidad de pelear en contra de Goliat, no de una manera lógica para la vista humana, sino únicamente confiando en el Señor.

¿Cómo hizo David para convencer a Saúl, acerca de pelear contra Goliat? Lo hizo porque la presencia de Dios moraba en él.

Hay una declaración importante que David hizo, y esta declaración nos mostrara la forma de pensar de David:

1 Sam. 17:45-46 “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.”

Esto era lo que a David lo consumía, su temor era acerca de que dirían los demás pueblos del Dios de Israel, si nadie en el pueblo se atrevía a desafiar a Goliat.

David no estaba interesado en su propia reputación, sino en la reputación del nombre de Dios.

Es necesario que dentro del pueblo de Dios se levanten personas interesadas en la reputación de Dios, y no en la reputación propia.

¿ES EL NOMBRE DE DIOS UNA CARGA EN NUESTROS CORAZONES?

¿AMAMOS DE TAL MANERA EL NOMBRE DE DIOS?

· El sorprendente perdón de Dios:

Quizá para los espías, ir a la casa de Rahab era la forma más segura de pasar desapercibidos, ya que Rahab era una mujer con una reputación destrozada, y nadie sospecharía de ellos si entraban a su casa.

Pero a pesar de ser una mujer pecadora en extremo, fue perdonada de tal manera, que la encontramos siendo parte de la genealogía más importante de la raza humana, está dentro de la genealogía de Jesús.

Realmente, como humanos que somos, no podemos comprender a totalidad el gran perdón de Dios por esta mujer.

Tal era el perdón de Dios para Rahab, como lo puede ser para con nosotros, el Señor es capaz de levantarnos de lo más bajo y darnos una honra tan grande, que ni nosotros mismo somos capaces de imaginar. Ese es el Dios a quien servimos y su perdón.

Pero también existe un problema en esto…el problema es que a nosotros nos cuesta aceptar muchas veces, que Dios perdone y levante a otros a quienes consideramos muy pecadores…

¿CÓMO ESTARÍA NUESTRO CORAZÓN, SI NOSOTROS FUÉRAMOS FAMILIARES DE RAHAB?

Pongámonos en el lugar de la familia de Rahab, no cabe duda que vivían dolidos y heridos por la forma de ser de Rahab, incluso tal vez tenían muchos años de no visitarla en su casa y de no hablarle… pero de pronto, la casa de Rahab sería el único punto de salvación en todo Jericó

Dios convirtió esa casa en el único punto seguro, ¿Cómo reaccionaría la familia de Rahab ante tal cosa? No hay duda que ellos aceptaron el perdón y la misericordia que Dios había tenido para con Rahab, e incluso, ellos mismos la perdonaron.

Con razón Jesús dijo, que si no perdonábamos las ofensas de los hombres, Él no nos perdonaría a nosotros. Para ser partícipes de Su perdón, debemos aceptar también el perdón de Dios extiende hacia otros.

El hermano del hijo prodigo se enojó por el perdón que su padre le extendió a ese otro hijo descarriado y pecador…

¿CUÁL ES NUESTRA ACTITUD RESPECTO AL PERDÓN DE DIOS HACIA OTROS A QUIENES CONSIDERAMOS PECADORES?

Tengamos mucho cuidado, puede ser que nuestra salvación dependa del perdón que Dios extienda a otros.

· Dios siempre quiere las primicias:

Josué da la orden al pueblo, de que todo en Jericó seria destruido, solamente las primicias y ciertas cosas serían para Jehová.

Cuando nosotros le damos las primicias al Señor, estamos reconociendo que todo viene de Él, y a la vez sirve como muestra de que confiamos en que recibiremos la provisión del resto de cosas que necesitemos.

Este es el mensaje que le decimos al Señor cuando damos nuestras primicias fielmente.

Stgo. 1:17 “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”

¿RECONOCEMOS QUE TODO LO QUE TENEMOS HA VENIDO DE DIOS?

…si no tenemos esa actitud, tenemos un problema de ingratitud, y nuestros ojos no están puestos en el Señor, por eso debemos honrar al Señor con nuestros bienes.

Stgo 1:18 “El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.”

En este verso, vemos que nosotros somos las primicias del Señor. Cuando Dios escoge algo como primicia, no quiere que nadie lo toque, por eso Josué prohibió tocar el botín de Jericó, porque era primicia de Dios.

¿ENTENDEMOS LA RESPONSABILIDAD QUE ES SER LAS PRIMICIAS DE DIOS?

Esto significa que debemos vivir la vida para Dios, porque somos primicias de Él, por lo tanto no podemos vivir la vida a nuestra manera. Tú y yo no podemos vivir la vida para nosotros mismos.

1 Cor. 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

Aquí claramente vemos nuestra realidad como primicias del Señor, este verso deja en claro que no somos nuestros, sino que somos templo del Espíritu Santo, por eso es que no nos pertenece el derecho de decidir sobre nuestras propias vidas.

Luc. 12:18-19 “Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.”

El necio es el único quien vive su vida para sí mismo, nosotros estamos llamados para vivir la vida de otro punto de vista, ya que no nos pertenecemos.

No podemos usar el tiempo de nuestras vidas para beneficiarnos, sino para servir y pertenecer completamente a Dios, porque El pago el precio de nuestras vidas, y Él es quien tiene el derecho de escoger cada detalle para nuestras vidas.

“Lo he visto y conocido, y se digna a andar conmigo, y la gloria de Su presencia, mía será eternamente, oh la gloria de Su presencia, oh la belleza de Su rostro, SOY DE EL, y de Él, para siempre, me ha ganado, con Su amor.”




viernes, 26 de marzo de 2010

"DEPENDER DE DIOS."


Hno. Rubén Velázquez.

Jueves 25/03/10



Debido a lo que el Señor nos ha estado hablando en estos últimos servicios, hoy veremos el tema de DEPENDER únicamente de Dios.

Veamos la descripción de esta palabra según el diccionario:

Depender:

  • Estar bajo el auxilio o autoridad de otro.
  • Someterse y ser necesitado de alguien más.


El concepto contrario de esta palabra, seria: rechazar y repudiar la ayuda de alguien.

Un ejemplo claro, que podemos ver, acerca de depender de Dios; es la salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, mas sin embargo, el pueblo no siempre dependía del Señor, sino que muchas veces dudaban del poder de Dios.

Veamos un resumen de lo que Dios hizo por Su pueblo…

Sal. 78:12-33

“Delante de sus padres hizo maravillas

En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

Dividió el mar y los hizo pasar;

Detuvo las aguas como en un montón.

Les guió de día con nube,

Y toda la noche con resplandor de fuego.

Hendió las peñas en el desierto,

Y les dio a beber como de grandes abismos,

Pues sacó de la peña corrientes,

E hizo descender aguas como ríos.

Pero aún volvieron a pecar contra él,

Rebelándose contra el Altísimo en el desierto;

Pues tentaron a Dios en su corazón,

Pidiendo comida a su gusto.

Y hablaron contra Dios,

Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?

He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas,

Y torrentes inundaron la tierra;

¿Podrá dar también pan?

¿Dispondrá carne para su pueblo?

Por tanto, oyó Jehová, y se indignó;

Se encendió el fuego contra Jacob,

Y el furor subió también contra Israel,

Por cuanto no habían creído a Dios,

Ni habían confiado en su salvación.

Sin embargo, mandó a las nubes de arriba,

Y abrió las puertas de los cielos,

E hizo llover sobre ellos maná para que comiesen,

Y les dio trigo de los cielos.

Pan de nobles comió el hombre;

Les envió comida hasta saciarles.

Movió el solano en el cielo,

Y trajo con su poder el viento sur,

E hizo llover sobre ellos carne como polvo,

Como arena del mar, aves que vuelan.

Las hizo caer en medio del campamento,

Alrededor de sus tiendas.

Comieron, y se saciaron;

Les cumplió, pues, su deseo.

No habían quitado de sí su anhelo,

Aún estaba la comida en su boca,

Cuando vino sobre ellos el furor de Dios,

E hizo morir a los más robustos de ellos,

Y derribó a los escogidos de Israel.

Con todo esto, pecaron aún,

Y no dieron crédito a sus maravillas.

Por tanto, consumió sus días en vanidad,

Y sus años en tribulación.”

El Señor aquí muestra como El en su misericordia proveía y libraba a Israel vez tras vez, pero nuevamente el pueblo dudaba, no confiaba ni dependían del Señor…sus corazones no eran rectos para con Dios, mas sin embargo, a pesar de la infidelidad de Israel, el Señor aparto muchas veces su ira de sobre ellos.

¿HEMOS JUZGADO ALGUNA VEZ AL PUEBLO DE ISRAEL POR NO HABER CONFIADO Y DEPENDIDO DE DIOS A PESAR DE LOS GRANDES MILAGROS RECIBIDOS?

Muchas veces somos parecidos al pueblo de Israel, como dice Santiago: somos personas de doble ánimo y somos inconstantes en nuestros caminos (Stgo. 1:8), ya que algunas veces dependemos del Señor, pero la gran mayoría de veces no lo hacemos.

Depender de Dios, es algo sumamente difícil en la vida del creyente, mas sin embargo, el depender de Dios, debe ser una convicción en nuestros corazones.

Somos oidores a medias, ya que oímos grandes testimonios de la obra del Señor en otras vidas, mas sin embargo, seguimos sin confiar en nuestro Dios. Creemos que nuestras circunstancias son siempre mayores a Su poder.

Nuestra visión es corta, porque no vemos Su bendición, sino únicamente nuestras circunstancias, y eso hace que no haya agradecimiento en nuestras vidas.

Cuando empecemos a confiar y depender de Dios, tendremos Su silbo apacible sobre nuestras vidas.

DEPENDER DE DIOS ES UNA DECISIÓN QUE DEBEMOS TOMAR, UNA DECISIÓN CON CONVICCIÓN, PARA SOMETERNOS AL SEÑOR Y A LO QUE EL NOS DIGA.

4 ingredientes que vienen a nuestras vidas, al depender de Dios:

· Tendremos un corazón humilde, esto nos da un corazón agradecido y el resultado será tener gozo en nuestras vidas.

· Nuestra fe es aumentada.

Heb.11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

Vemos que sin fe es imposible agradar a Dios. (Heb.11:6)

· Adquirimos paciencia, para esperar lo que el Señor tiene para nuestras vidas, y empezamos a ver las cosas maravillosas que Dios hace.

Stgo1:3 “Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.”

Sal. 40:1 “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.”

Esta paciencia es resultado de la fe y del corazón humilde.

· Aprendemos a buscar la fortaleza en el Señor, Él es nuestro Castillo Fuerte y nuestra Roca, para El nada es imposible. Una forma de aprender esto, viene como lo mencionaba anteriormente, de oír testimonios de lo que el Señor ha hecho en otros, ya que esto hará que coloquemos al Señor como nuestra fuente de fortaleza.

2 Cron. 20:3-12 “Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti, (porque tu nombre está en esta casa,) y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás. Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. ¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.”

Este pasaje de la vida de Josafat, es un ejemplo claro de lo que el Señor empieza a hacer cuando tenemos estos 4 ingredientes que vimos anteriormente en nuestras vidas…

La actitud de Josafat fue humillar su rostro, y convocar a ayuno… ¿TENEMOS NOSOTROS ESE CORAZÓN HUMILDE? Josafat pidió socorro a Jehová… ¿ACUDIMOS NOSOTROS SIEMPRE AL SEÑOR? Josafat reconoció la fortaleza de Dios… ¿LO RECONOCEMOS COMO EL TODOPODEROSO?

2 Cron. 20:15-17 “Y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros.”

Dios vio la actitud de Josafat y del pueblo, actitud de total dependencia hacia Él, y mando Su respuesta por medio de Jahaziel. Josafat recibió la victoria contra los enemigos, porque el sabia depender de Dios.

2 Cro. 20:20-22 “Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén . Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.”

La mejor opción para el creyente, es DEPENDER de Dios. Aprendamos a depender de Dios, de esa manera, nuestras cargas serán quitadas, y tendremos Su gozo en nuestras vidas. Al depender de Dios, surgirá un cantico de alabanza y glorificaremos al Señor.

¿HEMOS SENTIDO LA NECESIDAD URGENTE DE DEPENDER DE DIOS?

Esperemos en silencio al Señor, y aprendamos a depender de Él.


“Pacientemente espere a Jehová, y se inclinó hacia mí, pacientemente espere a Jehová, y oyó mi clamor, me saco del pozo de desesperación, del lodo que me rodeo, puso mis pies sobre peña, mis pasos enderezo, puso en mi boca alabanza, cántico nuevo a Dios, verán esto muchos y temerán, y confiaran en Jehová.”

lunes, 22 de marzo de 2010

¿TE ESTAS SOMETIENDO AL CAUTIVERIO?

Hno. José Ordoñez

Domingo 21/03/10


Como cristianos, debemos tener un amor por la Biblia, la palabra de Dios. De lo contrario, el Señor no tendrá interés en hablarnos. La Biblia es una de las principales formas en que Dios nos habla.

Hoy veremos qué es lo que Dios está esperando de sus hijos….

Miq.4:6-7 “En aquel día, dice Jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí; y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.”

Aquí vemos el propósito de Dios, cuando nos somete a sus tratos, disciplinas. Dios ha metido a Su pueblo en estos tiempos a disciplinas y tratos. Este pasaje muestra cual es el final de los tratos del Señor para nuestras vidas, será un final bendecido.

Jer.30:24 “No se calmará el ardor de la ira de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.”

Aquí vemos la relevancia del libro entero de Jeremías, y el cumplimiento en la época exacta, durante la vida de Jeremías, pero el mensajes es primordialmente para el fin de los tiempos…. ese mensaje es para nuestros días… “para quienes han alcanzado los fines de los tiempos”

Por eso es menester entender este mensaje, para saber qué es lo que Dios quiere y espera de nosotros.

Solo los verdaderos hijos de Dios, pasan por tratos y disciplinas… los de Moab no, porque son hijos ilegítimos.

Veremos este mensaje desde el punto de vista de los hijos verdaderos de Dios:

Jer. 24:1-6 “Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová. Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer. Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien. Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré.”

Dios le da esta revelación a Jeremías, y es algo que pudiera ser totalmente contrario a la mentalidad humana: cautiverio, privación de libertades, de derechos, etc… pero a aquellos que se sometieran al cautiverio, el Señor los consideraría hijos buenos, higos buenos, y esos tratos les serian de bendición.

Hay un resultado para los que dicen: “Si, Señor….” cuando son metidos al cautiverio.

El resultado es que estas personas recibirían la bendición del Señor.

¿CONSIDERAMOS UNA BENDICIÓN EL CAUTIVERIO?

¿COMO PADRES DE NUESTROS HIJOS, METERÍAMOS A NUESTROS HIJOS A PRUEBAS Y DISCIPLINAS, PARA SU PROPIO BIEN?

….exactamente ese es el corazón del Señor, y Su propósito es edificarnos.

¿HEMOS CLAMADO ALGUNA VEZ EN NUESTRO CORAZÓN, POR PODER CONOCER AL SEÑOR?

Aquí, en el cautiverio, lo conoceremos, a través de los tratos y disciplinas. El Señor se mostrara a sus hijos de una manera cada vez más profunda.

3 cosas que el Señor hace cuando nos rendimos humildemente en medio de los valles:

· Somos bendecidos

· Somos edificados

· Lo conocemos de una forma más preciosa

El cautiverio y sus frutos:

Jer. 27:2-8 “Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello; y los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Amón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los mensajeros que vienen a Jerusalén a Sedequías rey de Judá. Y les mandarás que digan a sus señores: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Así habéis de decir a vuestros señores: Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la di a quien yo quise. Y ahora yo he puesto todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan. Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y la reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes. Y a la nación y al reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, castigaré a tal nación con espada y con hambre y con pestilencia, dice Jehová, hasta que la acabe yo por su mano.”

En este pasaje, Dios llama a Nabucodonosor, su siervo, y decreta que él será puesto sobre todas las naciones, y que el reinara, y Dios indica que maldecirá a toda aquella nación que no se someta a ese cautiverio.

Solo Judá, salió de entre todas esas naciones, conociendo a su Dios, porque se sometieron al cautiverio de Nabucodonosor. Hubo cautiverio para muchas naciones: Edom, Moab, Amón, etc… pero el Señor únicamente se mostró a Judá, en medio de esas calamidades.

¿ESTÁN ABIERTOS NUESTROS OJOS, PARA VER LOS “NABUCODONOSORES” QUE DIOS ESTÁ USANDO PARA SOMETERNOS A CAUTIVERIO?

Job no puso sus ojos en Satanás, al verse lleno de calamidades, sino que él, con paz en su corazón, pudo reconocer a Dios en medio de su cautiverio, y se sometió a las aflicciones con humildad.

¿QUÉ TIPO DE AFLICCIONES Y CAUTIVIDADES ESTAS SOPORTANDO TÚ?

¿QUIÉN TE LAS ESTÁ PROVOCANDO?

No anulemos nuestra vista tratando de buscar responsables, reconozcamos que es Dios quien nos manda la aflicción, y de esa manera, poniendo nuestra mirada en El, no miraremos las circunstancias y eso hará que confiemos en el Señor, y salgamos del cautiverio, en Su tiempo perfecto.

El mensaje de Jeremías era distinto al mensaje de todos los profetas falsos de Israel… ya que los demás profetizaban bendiciones, mas Jeremías hablaba de cautiverio…

Jer. 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

Dios tiene sus propios pensamientos, pensamientos que nosotros no podemos comprender, por eso es que muchas veces no entendemos que el meternos a cautiverio es para nuestro bien.

Si vemos el contexto de este pasaje, entenderemos este verso…

Jer. 29:4-6 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice transportar de Jerusalén a Babilonia: Edificad casas, y habitadlas; y plantad huertos, y comed del fruto de ellos. Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os disminuyáis.”

Este es el mensaje de Dios para los transportados bajo cautiverio… que se establezcan en Babilonia, y que miren a futuro lejano, porque allí es donde Dios los había puesto.

Jeremías les indica esto al pueblo, porque estarían allí por mucho tiempo…

Jer. 29:10 “Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar.”

Durante 70 largos años estarían cautivos, por eso el Señor los manda a edificar casas y a reproducirse, y luego, al final de ese periodo, el Señor los haría volver de Babilonia.

…y ahora si, finalmente viene el verso 11:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

El Señor nos dice que nos sometamos al cautiverio, que lo aceptemos de Su mano, y solo de esa manera sabremos que sus pensamientos son de bien, de paz, de bendición y de prosperidad.

Después de que hayamos sufrido por un tiempo, conoceremos a este Dios bueno a quien servimos, el Dios que quiere revelarse a nosotros de una manera más profunda.

Jer. 29:8-9 “Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que soñáis. Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre; no los envié, ha dicho Jehová.

Cualquier mensaje contrario al cautiverio de Dios y al mensaje de la cruz, es un mensaje falso, que no proviene del corazón de Dios. Por lo tanto no prestemos atención a esos mensajes.

El resultado de no someterse al cautiverio:

Jer. 29:16-19 “Pero así ha dicho Jehová acerca del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio; así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer. Los perseguiré con espada, con hambre y con pestilencia, y los daré por escarnio a todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por burla y por afrenta para todas las naciones entre las cuales los he arrojado; por cuanto no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar; y no habéis escuchado, dice Jehová.”

Esto es lo que hará Dios con aquellos que no se someten al cautiverio. Más claro no puede hablarnos el Señor. Esta delante de nosotros la visión de los higos buenos, que escogen el cautiverio, y los higos malos que son los que rehúsan Su palabra, y rechazan el cautiverio… ellos serán destruidos.

¿QUE ESCOGEREMOS?

¿LA COMODIDAD SIN LOS TRATOS DE DIOS?

El final de este camino es destrucción. Aquello que parece ausencia de problemas, tiene como final la muerte, una muerte sin Dios.

Dios tiene un camino mejor para sus hijos: EL CAUTIVERIO.

El plan para los que escogen el cautiverio:

Jer. 29:12-14 “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.”

Esto es lo que Dios promete a aquellos que se sometan al cautiverio: hallaremos Su presencia, y Dios nos hará volver de nuestro cautiverio.

La cautividad tiene un punto final… es algo que el Señor nos asegura, no durara para siempre.. no para siempre será afligido el pueblo de Dios. El final de la cautividad llegara cuando busquemos a Dios.

¿QUIENES PODRÁN DECIR QUE HAN HALLADO A DIOS?!

Solamente aquellos que han pasado por el cautiverio. Aquí vemos que Dios quiere abrirnos las puertas de su presencia y quiere hacerse disponible a nosotros, pero para eso, El busca a aquellos humildes que se sometieron, y a ellos, Él se muestra.

¡No esperemos a estar en problemas para empezar a buscar al Señor. Hagámoslo siempre y de corazón!

Jer. 30:17 “Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.”

El Señor traerá sanidad a todos aquellos que estuvieron en cautiverio, y serán bendecidos grandemente, y de sus bocas saldrá acción de gracias.

La acción de gracias es un resultado, de experimentar la liberación de las pruebas, y llega como fruto del final del cautiverio.

Job 35:10 “Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, que da cánticos en la noche.”

Dios es quien pone canticos en nosotros en medio de la noche, en medio de las aflicciones. Canticos que vienen a nosotros, después de experimentar la liberación, estos serán canticos con un significado profundo para nuestras vidas.

Sal. 42:8 “Pero de día mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida.”

David decía esto, como resultado de la liberación por parte de Dios, en medio de su cautiverio…

¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN NUESTRAS VIDAS EN MEDIO DEL CAUTIVERIO?

¿ESTÁ SURGIENDO UN CLAMOR, UNA ORACION HACIA DIOS?!

Dios quiere darnos en medio del cautiverio un cantico, que NO surge en ningún otro lado, sino únicamente en el CAUTIVERIO.

“Oh Señor, clamamos ante Ti, pues grande es nuestra cautividad, nuestras lagrimas corren como rio, derramando nuestro corazón. Si no vuelves nuestra cautividad, la niña de Tus ojos morirá, haz Tu obra en Jerusalén, para gloria de Tu nombre será.”