"Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás." Juan 6:35

miércoles, 12 de enero de 2011

“¿Cómo te hallará Jesús?”

Pero cuando el Hijo del hombre viniere,

¿hallará fe en la tierra?.

Lucas 18.8


Había un hombre que era apasionadamente aficionado al color amarillo. Las paredes y el techo de su habitación estaban pintados de amarillo. Toda la alfombra de su casa era amarilla. Las sábanas, el cubrecama y hasta su pijama eran amarillos.

Un día, el pobre hombre amaneció enfermo con ictericia (enfermedad caracterizada por la coloración amarilla de la piel). Su esposa mandó llamar al médico y esperó afuera de la habitación hasta que el médico hubo de examinar a su esposo. Al instante, el médico salió de la habitación un tanto desconcertado.

-¿Cómo está él? – preguntó la esposa-.

-No sé – respondió el médico -, no puedo encontrarlo.

A menudo hay tan poca diferencia entre los que profesan ser “cristianos” y los que no lo son que uno casi no puede distinguirlos. Su estilo de vida armoniza tan bien con el ambiente secular que resulta difícil encontrarlos.

¿Qué desea hallar Jesús en la vida de sus hijos cuando regrese: riqueza, fama, popularidad?

Jesús preguntó: “¿Hallaré fe?” ¿Hallará en ti una fe que ha cambiado tu vida; una fe que te haya separado del mundo y su sistema; una fe que venza al mundo, a los deseos de los ojos y a la vanagloria de la vida?

¿Encontrará Jesús tu fe cuando regrese a la tierra?

-Mervin Graber,

Auburn, KY

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La fe que te salvará es una fe que te cambiará.


[Del Libro: Junto a Aguas de Reposo]