"Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás." Juan 6:35

lunes, 10 de mayo de 2010

"NO SOMOS COMO LAS OTRAS NACIONES."

Hno. Carlos Hernández
09/05/10


¿Quién gobierna en nuestros corazones hoy?

¿Quién reina en nuestra casa, en la iglesia, en nuestro trabajo y en cada una de nuestras actividades?

Muchas veces he analizado decisiones que yo he tomado, y me he dado cuenta que el Señor no tomaría las mismas decisiones que yo, por lo tanto, El no reina en toda área de mi vida.

Pensemos un momento en nuestras decisiones… si el Señor no tomaría las mismas decisiones que nosotros, no estamos moviéndonos en Su voluntad, y Él no es el rey de nuestros corazones todo el tiempo. Debemos aprender que el Señor es el Rey en nuestros corazones estemos en donde estemos.

Esto es algo desilusionante de reconocer, porque después de tanto tiempo de estar caminando con el Señor, aun no es Rey de nuestras vidas, pero recordemos que estamos en un proceso. El Señor anhela ser el Rey de nuestros corazones y esto es una bendición tremenda.

Vamos a ver con la ayuda del Señor, lo que Él tiene como plan para nosotros y para el mover en la iglesia, en el papel que le corresponde: el Rey.

Luc. 1:30-33 “Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

Quiero que en este pasaje, notemos 3 puntos principales:

· Dios le dará el trono de David su padre: Jesús no estaba demandando ser rey, sino Su padre lo ordeno de esa manera.

· El reinara sobre la casa de Israel, la casa de Jacob para siempre.

· Su reino no tendrá fin, será eterno.

Estos 3 puntos son algo que debemos aprender y entender, para que esas aseveraciones sean reales en nuestras vidas, y para que vivamos de tal manera que nos dejemos gobernar desde ya por el Señor. Debemos acostumbrarnos a vivir bajo estos puntos, porque pronto el Señor será Rey físicamente en esta tierra, y deberemos someternos a su gobierno, por eso es bueno que desde ya pongamos en práctica, el someternos COMPLETAMENTE a Su reinado.

El plan de Dios desde el inicio, fue que Su soberanía se manifestara por medio de reyes humanos que gobernaran a Su pueblo. El señor lo hizo así para que fuera una preparación, para cuando el Mesías viniera. Por eso es que el linaje de David fue escogido, para gobernar a Su pueblo.

A pesar que David cometía muchos errores como humano, su corazón era un corazón conforme al corazón de Dios, y el pueblo debía entender que David gobernaba porque Dios lo había decidido.

Ahora, los errores de David le costaron a él mucho sufrimiento y tratos de Dios para su vida, pero eso era el trato personal de Dios con el rey, para que aprendiera a ya no cometerlos.

Nosotros también debemos aprender que al ser gobernados por hombres, encontraremos errores en ellos, y consecuencias por esos errores, pero en medio de todo eso, debemos reconocer que es Dios quien ha puesto esas vidas sobre nosotros.

Como en el tiempo del sacerdote Eli, el pueblo notaba los errores y pecados de sus hijos, y que no hacía nada para estorbarlos, más el Señor no estaba agradado con eso, por eso envió a los filisteos para que se llevaran cautiva el arca de Dios. Esto dio como resultado la muerte de los hijos de Eli. Esto también trajo como consecuencia la muerte de la nuera de Eli, y el nacimiento de Icabob, cuyo nombre significa: “La gloria de Dios ha sido traspasada”

Y así es hoy en día en muchas casas en Israel, en el pueblo físico y espiritual del Señor, hoy en día, la gloria de Dios ha sido traspasada, porque no han permitido que Dios gobierne. Hoy hay una carga en mi corazón, porque vemos y oímos tantas cosas que suceden dentro de la iglesia y el cuerpo de Cristo, que nos hacen ver que Dios no es quien esta reinando.

Esto lo comparto hoy con ustedes, para que tengamos una carga por la gloria de Dios.

¡Que lloremos en nuestros corazones, y que nos dolamos de esto, porque así debe estar el corazón de Dios!

Ahora, quizá algunos piensen que no somos nosotros quienes estamos traspasando la gloria de Dios, y que estamos siendo de Su agrado, pero no debemos estar confiados….

Samuel fue juez y profeta sobre Israel durante 40 años, fue un hombre con un corazón para Dios, que buscaba y ayudaba al pueblo para que se acercaran a Dios. Todos los años daba la vuelta a la tierra para hacer esta labor…

1 Sam. 8:1-18 “Aconteció que habiendo Samuel envejecido, puso a sus hijos por jueces sobre Israel. Y el nombre de su hijo primogénito fue Joel, y el nombre del segundo, Abías; y eran jueces en Beerseba. Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho. Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel, y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo. Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos. Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey. Dijo, pues: Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro; y nombrará para sí jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras. Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos. Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día.”

Aquí vemos el pasaje cuando el pueblo, quiso tener un rey, como el resto de las naciones… más sin embargo, nosotros NO somos como el resto del mundo, aunque si tengamos la misma naturaleza pecaminosa que ellos tienen, pero la diferencia en nosotros la hace que Jehová es nuestro Rey, por lo tanto, no podemos vivir y regirnos como el resto de las naciones, sino como Jehová quiere que lo hagamos.

Por tanto, todos los asuntos deben juzgarse conforme a la voluntad de Dios, no conforme al criterio de las naciones. Los problemas de autoridad le corresponden solucionarlos a Dios, no le corresponde al pueblo, el deber del pueblo es esperar y confiar en su Rey, y nunca exigir al rey un cambio; como lo harían las otras naciones.

En este punto de la historia de Israel, Dios ya no era el Rey, sino que se estableció a Saúl, como resultado a la petición del pueblo. Hubieron situaciones terribles en el reinado de Saúl, pero todo eso ya había sido advertido por Samuel desde el inicio, por tanto, el pueblo estaba recibiendo su merecido.

La primera mención de “reyes de las naciones”, la encontramos en naciones ajenas, no en Israel…

Gen. 14:1-2 “Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, que éstos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.”

Estos reyes habían sido establecidos por las naciones de la tierra, bajo sus propios parámetros y designios. Ahora veremos cuáles eran esos parámetros, y las bases sobre las cuales regían esos reinos:

· Sinar: es Babilonia, y significa “confusión, mezclar”. ¿Qué calidad de rey puede escoger confusión para reinar?

· Elazar: es Mesopotamia, es figura de dos corrientes, espíritus mezclados, que viene de la raíz que habla de "prosperidad". Era un rey que escogía su propia prosperidad.

· Elam: significa “oculto, encubrir”, era un reino oculto de la luz de Dios.

· Goim: significa “exaltación, soberbia y enaltecimiento”.

· Sodoma: significa “incinerar, quemar totalmente, desastre colectivo, muestra de dolor”.

· Gomorra: significa “arruinado”.

· Adma: significa “tierra sin cuidado, en rebelión, sin fruto”.

· Zeboim: significa “hermosura, rico” (Apo. 3:17).

· Zoar: significa “innoble, donde no hay nobleza”.

Esas son las atribuciones y las bases que rigen a las naciones de la tierra, y el pueblo de Israel al desechar a Jehová como Rey, pidió cada una de esas cosas, para que los gobernara.

¿Quién reina en tu corazón hoy?

¿Sobre qué estamos fundamentando nuestra vida cristiana?

Apo. 11:15 “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.”

¡Humillémonos y dejemos que Jehová sea nuestro Rey y que Su ungido nos gobierne!

El trono de David ha sido entregado a Jesús, nuestro Rey y Salvador, y reinara para siempre en la casa de Jacob, estemos nosotros o no, porque Su reino será eterno.



“Siéntate en Tu trono Señor, en mi corazón, toma el control total de mi ser, reina sobre mí, reina sobre mí, siéntate en Tu trono Señor en mi corazón.”


domingo, 2 de mayo de 2010

"UNA CARGA DEL CORAZÓN DE DIOS."

Hno. Oscar Ríos

02/05/10


Algo que como creyentes debemos hacer, es aprender a expresarle nuestro corazón a Dios.

Ana empezó a derramar su corazón delante del Señor, al punto que el mismo sacerdote le dijo: “digiere tu vino”, pero ella solo estaba derramando su corazón para con el Señor.

Debemos clamar al Señor con todo nuestro corazón, según sea nuestra necesidad.

Rom. 11:32 “Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”

Aquí está diciendo que el Señor sujeto colectivamente a todos, para mostrar Su misericordia. Pablo que sabia y conocía el corazón del Señor, clama acerca de la profundidad de los pensamientos y planes perfectos de Dios y acerca de Su incomprensible forma de pensar, hablando de que Dios se deleita en ser misericordioso y en mostrar Su gloria a Su pueblo.

Exo. 33:18-23 “El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.”

Dios explica que ningún hombre puede verle y vivir, mas sin embargo, nosotros sabemos que Moisés veía a Dios cara a cara, aunque en este pasaje, Dios solamente le muestra Su espalda.

Exo. 34:6-7 “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.”

La palabra repetitiva aquí en este pasaje es: “misericordia, misericordioso” y manifiesta cual es esa misericordia: el perdón a la iniquidad, la rebelión y al pecado.

Moisés sabía que si el hombre no se cobijaba bajo la misericordia de Dios, terminaría bajo la ira de Dios, a pesar que de Dios es amplio en misericordia.

Ahora, quiero hacerles una pregunta, y que pensemos acerca de eso… ¿Porque Dios no mostro Su rostro a Moisés, sino Su espalda?

Yo pienso que Dios quería mostrarle a Moisés, la carga que había en El; la espalda es el lugar donde se lleva la carga, y Dios la estaba mostrando a Moisés, y la carga que Dios quiere mostrarnos a nosotros hoy, es que llevemos y mostremos Su misericordia a los millares y millares de personas que aún no lo conocen. Dios ha mostrado esa carga desde el inicio de nuestras vidas, y por eso ha mostrado Su nombre que es Misericordioso.

Pensemos por un momento en nuestro pasado, y veamos de donde nos ha sacado el Señor. Eso hará que conozcamos su inminente misericordia para nuestras vidas. Aleluya.

La misericordia de Dios tiene un requisito: el arrepentimiento.

2 Pe. 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

Dios es paciente para con nosotros y no quiere que nadie perezca, sino que todos vengan a Él, en arrepentimiento. PERO ES NECESARIO QUE EL HOMBRE SE ARREPIENTA DE SUS PECADOS.

Mat. 9:10-13 “Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos. Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”

Jesús quería que ellos aprendieran que significaba “misericordia quiero y no sacrificios”, y esto es algo que nosotros debemos aprender, que Dios quiere y anhela el arrepentimiento y salvación de los pecadores.

1 Cor. 15:21-22 “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”

La muerte de Jesús fue poderosa, más fuerte que el pecado de Adán, y de allí es donde cada uno de nosotros nacimos muertos en pecado. Ahora, con la muerte del Señor, y Su victoria en la cruz, podemos tener vida, pero es necesario anhelar esa vida, y que se la pidamos a El, para poder estar vivos en Cristo.

Dios esta con sus brazos abiertos para dar vida, porque es misericordioso, pero lo que impide al Señor hacer esa obra, es la ingratitud del corazón humano, por eso debemos enfatizar la gran misericordia de Dios, y estar alertas para que al ver a alguien necesitado, lo veamos como un candidato para recibir esa misericordia….

Esto es lo que quiero hablarles esta mañana… a veces miramos el camino del Señor como algo difícil y que es solo para unos pocos, así es como muchos piensan, que el nuevo nacimiento es solo para esos pocos, porque casi nadie cumple los “requisitos”. Mas sin embargo, Dios quiere que todos procedan al arrepentimiento, pero nosotros, debemos mostrarles el camino a los pecadores, y hablarles de Su misericordia.

¿CUANTOS HEMOS VISTO LA MANO MISERICORDIOSA DE DIOS SOBRE NUESTRAS VIDAS?

Dios no es un Dios duro, sino que está presto a ayudarnos y auxiliarnos a cada uno de nosotros, Él es un buen Padre. Debemos aprender a verlo en cada cosa y detalle de nuestras vidas, por pequeño que sea, porque de lo contrario, llegaremos a considerarlo un Dios duro. Cuando lo veamos de esa manera, estaremos listos para llevar ese mensaje de misericordia aun al hombre más pecador.

Luc. 18:9-11 “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano.”

El fariseo de esta parábola se consideraba justo, y eso está bien, pero el problema era que menospreciaba a otros. Gloria a Dios si somos justos por Su misericordia, pero no debemos manifestar esa actitud, porque la misericordia de Dios se extiende aun para publicanos y pecadores

Luc. 18:15 “Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron.”

Ahora aquí en este pasaje, los discípulos mismos están siendo selectivos con las personas que querían acercarse al Señor, no dejando llegar a los niños. Estaban mostrando la misma actitud que el fariseo mostro hacia el publicano. La misericordia de Dios llega y se extiende también a los niños, por eso no debemos menospreciarlos.

Nosotros siempre creemos en la efectividad del ministerio de Jesús, pero El dejo casos en la Biblia, para que seamos animados, porque muchas veces, después de compartir el mensaje de Dios con nuestros cercanos, quedamos desanimados y cabizbajos.

Luc. 18:18-23 “Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios. Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. Él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.”

Este hombre después de oír a Jesús, decide no acceder a lo que Él le pidió… y esto es lo que nos sucede a nosotros también con algunos de aquellos a quienes evangelizamos. Mas sin embargo, Jesús mismo experimentó ese rechazo, y hasta podríamos decir que “fracaso” con ese hombre rico. Esto debe animar nuestros corazones.

Luc. 18:35-43 “Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno. Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.”

También suceden cosas como la de este pasaje, algo totalmente contrario a la historia pasada, donde vemos la reacción positiva de las vidas hacia Dios, y esto sin duda que trae contentamiento, pero lo importante es que TODA la gente necesitada, debe escuchar el mensaje de la misericordia de Dios hacia la humanidad. No importando si son personas importantes, ricas, pobres, mendigos, etc… TODAS deben escuchar que Dios es un Dios de misericordia, y que quiere el arrepentimiento para cada vida.

Luc. 19:5-10 “Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

En esta historia, también encontramos a personas menospreciando y rechazando a Zaqueo, debido a su condición de pecador, pero Zaqueo también recibió el mensaje de la misericordia de Dios.

¿CUÁNTOS DE NOSOTROS SOMOS SELECTIVOS Y RECHAZAMOS A CIERTAS PERSONAS?

¿CUÁNTOS DE NOSOTROS TENEMOS UNA CARGA DE ORACIÓN POR LOS PECADORES?

Este es un tiempo de gran necesidad, ya que los hombres están buscando respuestas, pero aun así, lamentablemente, nosotros estamos callando nuestras bocas.

Luc. 19:9 “Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.”

Zaqueo también era hijo de Abraham. Por eso no es tiempo de ser selectivos ni de rechazar a algunos debido a su condición. Si empezamos a llevar esa carga en nuestros corazones, veremos como la gloria de Dios se empezara a manifestar muy pronto en medio nuestro.

Luc. 19:11-21 “Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente. Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver. Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo; porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.”

¿Hemos pensado que Su reino se manifestara de inmediato? Estamos a las puertas de la venida del Señor, pero muchas veces, por pensar que Su reino se manifestara muy pronto, perdemos de vista la necesidad que hay de predicar a los perdidos.

El hombre noble de esta parábola, les ordenó a sus siervos negociar mientras el regresaba, su regreso iba a ser próximo, mas sin embargo, les envió a negociar. Dos de los siervos obedecieron, y ganaron bienes para su amo, más uno no acciono, y ese siervo fue llamado infiel.

Esto es lo que quiero enfatizar una vez más con ustedes: aunque la venida de Dios este ya a las puertas, debemos ir y proclamar la misericordia de Dios, aún hay tiempo mientras El demore su venida.

¿SEREMOS SIERVOS FIELES O SIERVOS INÚTILES?

Luc. 19:22-26 “Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré; ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas. Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.”

Si el Señor nos ha dado un testimonio, si el Señor nos ha dado un talento, debemos ponerlo a trabajar inmediatamente, debemos ponernos a trabajar con las almas perdidas, debemos renovar ese deseo de que almas sean alcanzadas para que entren al Reino de Dios. Para esto, no debemos ser personas de gran conocimiento bíblico, porque a los necesitados aun lo amargo les sabe dulce.

¿CUANTOS HAMBRIENTOS HAY A NUESTRO ALREDEDOR?

El error del siervo infiel, fue que tuvo TEMOR de su amo, y eso es lo que el enemigo quiere hacer hoy en día: llenar a los cristianos de temor, haciéndolos sentir incapaces y haciéndolos sentir que no tienen nada para compartir con otros. Pero si nosotros nos callamos, seremos llamados infieles, e incluso aquello que hemos recibido, nos será quitado.

El evangelio es sencillo, no necesitamos de grandes verdades para hacer llegar el mensaje de que existe un Dios misericordioso. Dios quiere que tengamos un interés genuino y una carga por las almas perdidas.

Dios quiere que todos sepan que Él es bueno y misericordioso, no un Dios duro, y que si será duro, será para aquellos que hayan rechazado ese mensaje.

¿RESPONDEREMOS A ESTA CARGA QUE DIOS NOS HA DADO?

Dios quiere que renovemos nuestra carga para alcanzar a las almas perdidas, y quiere que le prestemos nuestras bocas para testificar de Su misericordia.


“Que yo sea Su mano extendida, y al oprimido alcanzare, que yo pueda tocar a Cristo, para que otros reciban bendición.” “Pon carga en mi corazón, que ame al pecador, que sea yo un instrumento fiel, para que él llegue a Ti.”




sábado, 1 de mayo de 2010

"LA SEMANA REDENTORA"

Hno. Ruben Coj

29/04/10


Quiero que veamos hermanos, algo acerca de la semana redentora…

Hoy en día estamos viviendo en una crisis donde vemos mucha apostasía, mucha gente confundida, y donde vemos también al pueblo de Dios buscando respuestas.

En la Biblia, vemos siete días en la creación, siete hombres de fe en Hebreos, siete fiestas y siete pasos en el tabernáculo, que son siete pasos que nos llevaran a cada uno de nosotros a la perfección.

Quiero que iniciemos leyendo…

Efe. 4:11-15 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.”

Aquí encontramos descritos los cinco ministerios, y los ministerios son para llevarnos a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, ese es el fin de la caminata. Debemos saber que la caminata del cristiano no solo es ir al cielo, sino que algo más que eso, debemos saberlo y hoy solo queremos ver los primeros dos pasos en ese crecimiento, los dos primeros días de la creación.

Gen. 1:1-5 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.”

Este pasaje es reflejado cuando la luz del evangelio llega a nuestros corazones, dice que el Espíritu de Dios se movía, porque es una decisión del Señor, el darnos la oportunidad de que la luz entre en nosotros. El espíritu de arrepentimiento es el que convence a las vidas de pecado, pero muchas veces nosotros vacunamos a la gente contra el evangelio porque nosotros mismos tratamos de convencer a las personas de su pecado, pero lo único que conseguimos es que se cierren.

Debemos recordar que solo el Espíritu de Dios puede convencernos de pecado. ¡El Señor es quien inicia la obra en nosotros!

2 Cor. 4:4-6 “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.”

La orden de Dios, de hacer resplandecer Su luz en medio de nuestras tinieblas, es lo que inicia nuestra caminata como creyentes. Nuestros hijos aunque hayan nacido en un hogar cristiano, también deben nacer de nuevo. Sobre ellos también tiene que venir esta experiencia, ya que nacer en un hogar cristiano, no los hace ser cristianos: el nacer de nuevo es indispensable.

En este mundo se tiene que levantar una nueva generación, una generación que conozca a Dios, y esta generación debiera ser nuestros hijos, por eso es importante que los preparemos.

Como dijimos anteriormente, esto también tiene que ver con las fiestas de Jehová…

1 Cor. 5:7-8 “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.”

La juventud de hoy está atrapada en Egipto, el Cordero de Dios tiene que ser revelado a sus vidas, cada uno de ellos tienen que pasar la frontera del reino de las tinieblas hacia el Reino de la Luz.

Estas personas tienen que celebrar su pascua y salir de Egipto; y esto es por medio del bautismo en agua, este bautismo es el que nos saca de las fronteras de Egipto, y nos hace libres. Tenemos que tomar esa decisión, ya que muchas veces por no tomar esa decisión vivimos en luchas constantes contra el enemigo, pero con suma razón: es porque todavía estamos en las fronteras del enemigo.

2 Tim. 1:5 “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.”

2 Tim. 3:15 “…y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.”

¡Que bendición es que nosotros enseñemos a los niños las Escrituras! Según las estadísticas, los grandes hombres de Dios han sido instruidos desde pequeños en los caminos de Dios. Tenemos que orar por los pequeños, para que ellos en su niñez busquen al Señor, y cuando sean grandes, serán grandes hombres de Dios. Es más fácil evangelizar a los niños, porque ellos tienen más confianza en las palabras que los jóvenes o adultos, aprovechemos entonces que los niños responden muy fácil a la presencia de Dios.

­­­­­­Pero hay algo más que debe cumplirse en el día uno de nuestra caminata con Cristo…

Gen. 1:4 “Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.”

2 Cor. 6:14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”

Esto está hablando acerca de la comunión con los incrédulos, no necesariamente significa casarse con un incrédulo, si no que tenemos que hacer separación entre nuestras amistades, debemos dejar las amistades del mundo y hacer amistades en la iglesia, entre el cuerpo de Cristo.

Debemos enseñar a nuestros jóvenes esta verdad, ya que si no dejan el compañerismo con los impíos seguirán teniendo problemas innecesarios y no crecerán en su vida espiritual.

También vemos que nuestras obras producen tinieblas en nosotros…

Efe. 5:3-8 “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.”

­­­­­­­­­­­­­También nuestro trato hacia los hermanos nos trae luz o tinieblas. Algo que nos debe preocupar es tener algo contra los hermanos, porque cuando hay pleitos entre hermanos, la presencia de Dios se aleja de nosotros, y no podemos acercarnos a Él mientras no hayamos solucionado eso previamente.

1 Jn. 2:9 “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.”

Solo en la presencia de Dios podemos hacer esta separación. La clave para hacer la separación entre la luz y las tinieblas, nos la da el salmista…

Sal. 36:9 “Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.”

Ahora, en el tabernáculo el primer paso es la puerta y quiero que veamos quien es esa puerta y que enseñanza nos deja…

Jn. 10:9 “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.”

Dios mismo es la Puerta por donde debemos entrar. En el tabernáculo, la puerta era color azul y esto también nos habla de algo en específico…

Núm. 15:37-40 “Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis. Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios.”

Vemos en este pasaje, que el color azul, nos habla acerca de recordar los mandamientos del Señor, para que los ejercitemos y pongamos por obra, para ser santos delante de Él.

Ahora quiero que veamos algo del día número dos de la creación...

Gen. 1:6-8 “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.”

El día dos tiene que ver con la separación de las aguas, esto lo podemos entender más cuando estudiamos la segunda fiesta, la fiesta de los panes sin levadura.

1 Cor 5:8 “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.”

Mat. 16:6 “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.”

Cristo nos explica que es la levadura , vemos que el pan con levadura es la doctrina con error, mientras que el pan sin levadura es todo lo contrario.

Veamos algunas razones por las que debemos tener doctrina pura:

Jn. 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

1 Jn. 4:6 “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.”

· Así como la verdad es una persona, el Señor Jesucristo; el error también es un ser espiritual. La herejía es una obra de la carne (Gal 5:19-20), por lo tanto, aquellos que practican la herejía no heredaran el Reino de Dios. Si pensamos en José, podemos ver que el sí heredó el Reino, porque el venció los apetitos de la carne, el venció a su carne cuando se le presentó la ocasión con la esposa de Potifar.

· También debemos tener doctrina pura porque la verdad nos liberta, más el error nos ata. Muchos buscan el ministerio de sanidad porque quieren ser librados de algo, pero lo que necesitan es escuchar acerca de la Verdad, ya que si recibimos un amor por la verdad seremos libertados.

Veamos también algunas claves para hacer esta separación:

· Debemos entender que solo el cielo puede hacer la separación, nuestro conocimiento espiritual no nos libertará.

· También debemos permitir que nuestra hambre por el Señor crezca, porque cuando amamos algo, hacemos tiempo para aprender acerca de ello, que así mismo sea con el Señor, que demos nuestro tiempo para amarlo más y más.

· Para recibir más pan sin levadura, tenemos que obedecer la verdad que ya nos ha sido dada, el Señor no nos dará más si no obedecemos todo aquello que ya nos ha dicho, Él no tiene por qué darnos más, ya que es misericordia porque nos hace más responsables porque sabemos la verdad pero no lo hacemos. ¡Qué responsabilidad es saber la verdad, porque al que más se le da, más se le exige!

El segundo paso en el tabernáculo es la fuente de bronce. En el ministerio diario del sacerdote, él iba a la fuente para lavarse las manos, antes de acercarse al altar, y si él no se lavaba, el moría.

Por eso una de las razones por las cuales muchos están muriendo hoy en día, es porque no se están acercando a la Fuente.

Un detalle importante, era que esa fuente del tabernáculo era hecha de espejos, donde el sacerdote podía verse…

Stgo. 1:22-25 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”

El sacerdote cada día podía verse en los espejos, el veía sus manchas, pero también tenía la provisión para quitarse esas manchas.

La Fuente nos da esperanza, porque no solo nos muestra lo que somos sino que nos lava. ¡Que Dios de esperanza el que tenemos, no importa cuál sea nuestra mancha, la fuente nos está esperando!


"La sangre de Jesús, compro tu libertad, prisionero de esperanza, el Cordero te redimió, vendrá el acusador, pero Cristo ya venció, ven lávate en la sangre de Jesús."